2. Meditación guiada para calmar el sistema nervioso
En tiempos difíciles como los que estamos viviendo, puede que tu sistema nervioso esté alerta y tu cuerpo esté en tensión por miedo e incertidumbre. Ahora más que nunca necesitas cuidar tu estado emocional para recuperar la sensación interna de seguridad.
Es normal que en estos días de cuarentena haya momentos en que tu sistema nervioso esté alterado y sientas miedo y ansiedad. Esta es una bonita oportunidad para acoger todas esas sensaciones que surgen dentro de ti y cultivar un acercamiento amable hacia ti misma.
DARLE LA BIENVENIDA AL MIEDO
Darle la bienvenida al miedo es algo que puede que no estés acostumbrada a hacer. Por lo contrario solemos huir de él o ponernos una dura carcasa para convencernos de que no está presente. Sin embargo, cuando nos atrevemos a observar a nuestro miedo con compasión, como una parte de nosotros que necesita simplemente ser acogida como un bebé, esa parte normalmente se relaja.
La visualización del miedo como un bebé al que podemos acoger nos ayuda a desidentificarnos de él, a tener un acercamiento amable hacia nosotros mismos y a estimular nuestro poder para hacernos cargo de esa emoción. De repente dejamos de ser víctimas de ese miedo para reconocerlo como una parte de nosotros que tenemos a nuestro cargo y que sólo necesita nuestra atención y amor.
CÓMO MEDITAR PARA CALMAR TU SISTEMA NERVIOSO
Siéntate cómodamente en un lugar en el que puedas posar tus pies en el suelo. Esto nos enraíza e incrementa nuestra sensación de estabilidad. Manifiesta esa sensación en tu cuerpo y en tu postura.
Respira larga, profunda y lentamente. Nota como al inhalar primero se infla tu vientre y luego tu pecho, y al exhalar es el pecho el que se desinfla primero y luego el vientre.
Date el permiso a que el aire de tu exhalación vibre en tus cuerdas vocales y produzca sonido. Vete ampliando ese sonido con cada exhalación como si estuvieras cantando el mantra OM. La vibración del sonido nos conecta más con el cuerpo y nos desvincula de la mente, que es la que crea los miedos. Además, tiene naturalmente un efecto relajante.
Ahora entra en contacto con las sensaciones de tu cuerpo. Identifica la sensación de miedo y obsérvala. Dale la bienvenida.
Transforma esa sensación en la visualización de un bebé. Imagínate que esa energía del miedo es la manera en que ese bebé tiene de expresar su necesidad de ser atendido y abrazado. Dale toda tu atención y amor. Puedes hacer el gesto físico de acariciar la parte de ti donde se concentra esa sensación.
Date el permiso para que aflore cualquier emoción en tu cuerpo y déjate sentir todo lo que surja, acogiéndolo. Quédate en esta parte todo el tiempo que consideres.
Ahora centra tu atención en una sensación agradable dentro de tu cuerpo o que puedas percibir a través de tus sentidos. Obsérvala y disfrútala.
Date las gracias por todo lo que estás consiguiendo día a día. Inúndate de esa energía de auto-agradecimiento.